Carolus Magnus, de Leo Colovini

Publicado: 17 diciembre 2013 de Birrocracia en Reseñas
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Carolus Magnus es un juego de mayorías y lo que más me ha gustado de el es que da lugar a partidas tensas y no demasiado largas (¡algunas terminan en 45 minutos o menos! …lo cual para un juego de tablero con tanta miga me parece un record…). Sus mecánicas son muy sencillas, se explica y entiende enseguida (es un concepto de mayorías muy visual) y es un juego bonito y barato, que ya es mucho decir de un mismo juego. Para mi ha sido todo un descubrimiento de este año, junto con El Grande.

La idea del juego es que somos miembros de la corte del imperio de Carlomagno, con sus distintas provincias representadas de forma abstracta por una serie de losetas (doce, que se colocan haciendo un círculo en medio de la mesa) y pujnamos entre nosotros para ganarnos el favor de Carlomagno y controlar el mayor número de ellas. Para ello, la influencia de cada jugador se representa mediante una serie de cubos de colores; cada jugador en su turno roba un número de cubos, cuyos colores son al azar. Y puede ponerlos en cualquier provincia, o en el marcador junto a su reserva, ¿pero para que sirve cada cosa?  Te lo explico…

Bien, poner cubos en tu marcador es importante, porque quien tenga la mayoria de cubos de un color, controla todo ese color en todas las provincias. Osea, que si eres el jugador que más cubos azules ha colocado en su marcador, los cubos azules en una provincia cuentan como puntos a tu favor para el control de esa provincia.

La otra cosa que puedes hacer con los cubos es colocarlos directamente en una provincia. Lo interesante es poner cubos del color que controles en las provincias que aspires a controlar o controles ya y quieras evitar que te arrebaten, o coger los colores que no te interesan y desacerte de ellos en provincias que no te interesan, pero ojo, esto siempre favorecerá a algún otro jugador, que controle ese color. Además solo pones en juego cuatro cubos por turno, así que no están las cosas como para desaprovecharlos…

 

También tenemos un peón grande y naranja que representa al propio Carlomagno. Cada vez que Carlomagno llega a una provincia (cada vez que movemos el peón a una provincia de nuestra elección) se cuentan los cubos en esa provincia y se calcula quien la controla. Si has jugado bien tus cubos, y te has asegurado de que tienes la mayoría en esa provincia, colocas una torre de tu color, lo que indica que la provincia es tuya. En un futuro, esta torre contará
como un cubo más de tu color a la hora de calcular quien tiene la mayoria en esa provincia.

La gracia esta en que como los jugadores van rellenando sus reservas de cubos, de vez en cuando, otro jugador pasa a controlar un color que tu tenías, o viceversa, haciendote la puñeta donde ese color te daba la mayoría, así que los jugadores, taimados ellos, se dedican a hacer la cuenta de la vieja y a rellenarse sus reservas y rezar porque les salgan cubos de ese color que les permitiría arrebatarle sus provincias a su enemigo. ¡Magnifico! ¿No crees?. Pues hay más…

 

Y es que el juego empieza con 15 provincias. Según los jugadores se van haciendo con ellas, van colocándoles una torre. Pero si controlan dos privincias adyacentes, estas se fusionana en una sola, solo que esta provincia cuenta ahora con dos torres (uno por cada provincia controlada por el jugador). Y así pueden irse asimilando provincias hasta hacer más y más grande la provincia, llena de cubos y torres del jugador, lo que hace más difícil cada vez arrebatarle la mayoría… a menos que te hagas con el control de alguno de los colores… así que aquí vienen las yoyas. Y lo mejor, si asimilas una provincia de otro jugador, sustitulles sus torres y pones tantos como el tuviera, pero de tu color. Vamos, un juegazo con momentos muy tensos, temiendo sufrir o planeando darle un giro de tuerca a la situación.

Además el orden en el que actuán los jugadores en cada ronda es variable, gracias a que estos juegan unos discos numerados al inicio de la ronda. Estan numerados del 1 al 5 y cada jugador solo tiene un número de cada, por lo que una vez jugado este, ya no puede reutilizarlo. Eso hace que también haya estrategia que jugar en el orden de turno… y créeme, puede cambiar mucho las cosas a lo largo de la partida…

Y gana el primer jugador en poner todas sus torres en juego, o el jugador que más torres halla puesto en juego cuando queden menos de tres provincias. Yo desde luego recomiendo probarlo,a  mi me ha encantado, y es un juego muy barato, que no todo tienen que ser titulazos de 50€… yo de ti lo probaría…

Imagen de partida:

…»venga Ork, deja de hacer fotos y siéntate, te toca…»

El juego en imágenes:

El quid de la cuestión, el lugar donde se contabilizan la cantidad de cubos que cada jugador ha destinado a cada color; los que tengan un cilindro del mismo color delante son los colores que dicho jugador controla. En este caso verde, rosa y azul…

Un vistazo a la zona de juego de un jugador: Su reserva de cubos, sus fichas de turno, sus torres y el marcador donde se destinan los cubos que se contabilizan para saber quien controla cada color de cubos.

Un primer plano a los marcadores de turno, son cinco, numerados del uno al cinco.

Un grupo de torres: son estas las torres que los jugadores colocan en los territorios que controlan. Las hay en gris, en negro y en blanco, pero se puede jugar a cuatro jugadores sin problemas, dado que se hace por parejas, usando solo dos colores….

El enorme peón naranja que representa a Carlomagno.

Un vistazo a una provincia donde el jugador blanco tiene la posesión de la misma.

Un vistazo a una megaprovincia llenita de torres negras después de varias fusiones de provincias pequeñas…

Enlaces sobre el juego:

Página del juego en BGG

Reglas del juego en castellano

Reseña del juego en BGG

Reseña del juego en la BSK

comentarios
  1. Neiban dice:

    Buena reseña!
    Mira que me considero adorador de Colovini, pero con éste llegamos a una de sus excepciones. Es un juego que no me termina de llegar. Cuestión de feeling supongo. Lo de q este señor haga juegos fríos y analíticos no me vale, ya que idolatro otros de él que tb lo son. Así que lo dicho, misterios del gusto humano! xD

    Un saludo!

  2. Xabrakadabra dice:

    Gracias por comentar!

    ¿y que es exactamente lo que no te gusta?, ¿le ves alguna pega mayor?, ¿Te suelen gustar los de mayorías?

    Un saludo!

    • Neiban dice:

      Los juegos de mayoría me suelen gustar. Y mucho. Tengo de hecho bastantes juegos de mayorías en mi ludoteca.
      Lo que no me ha gustado es muy muy difícil de plasmar por escrito. Es cuestión de sensaciones. Y el juego éste no me transmite prácticamente nada. Sé que es muy raruno y tal, y que es el sello de Colovini, pero no sé. Tal y como te decía, tengo otros juegos de Colovini, tb muy rarunos, y me encantan, así que tpco se puede decir que sea esa la razón.

      Saludos!

  3. Wkr dice:

    A mi este juego conocido popularmente como «cómpratelo de saldo que trae muchos cubitos para tu proto» me parece bastante majo. Simple, efectista, y bastante elegante. Y funciona muy bien a tres jugadores (el número maldito). No es de mis favoritos, pero nunca diría que no a una partida.

  4. Koski (Oscar) dice:

    juegazo! Al final parece que te lo pillaste!

    Un saludo Orkatz!

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