Memoir 44

Publicado: 16 noviembre 2010 de Birrocracia en Crónicas, Opiniones
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El domingo Noe y yo probamos el Memoir 44, de la mano de nuestros amigos de la Hermandad de los Roleros Diabólicos (¡Gracias chicos!). Probamos el juego como más gusta probar un juego: Alguien te dice que le des una oportunidad, viene con él a tu casa (en este caso a tu club), te explica las reglas esenciales y te enseña a jugar. Y tu solo juegas.

Lo principal de todo el asunto, probar un wargame que no se le hiciera pesado a Noe. Nos lo habían recomendado como jugable para gente no amante de los wargames y es del todo cierto. Ese es su primer punto fuerte y mi primera impresión. Los mecanismos son de eurogame, los materiales están bien (el tablero y los hexágonos muy bien) y se aprende a jugar tan rápido que nos explicaron el despliegue y las reglas en aproximadamente tres minutos, y acto seguido ellos jugaron a  otra cosa mientras nosotros probábamos el Memoir. Y con un par de preguntas puntuales, ya pudimos jugar nuestra primera partida (en la que Noe me pateó el culo, como pasa casi siempre… ¿Por que me odian los dados de seis caras?).

El despliegue del juego también es muy rápido, enseguida lo sacas de la caja, con ayuda de una chuleta montas la partida y empiezas a jugar. Das tus ordenes con ayuda de un mazo de cartas, cada jugador tienen un número determinado de ellas, entre las que elige. Cuando gastas una carta, robas otra. Y así sucesivamente.

Las cartas te permiten operar en el flanco derecho, el izquierdo, el centro o cualquier flanco. Esto es muy curioso porque hace que puedas tener muchas tropas en un flanco en el que no puedes dar ordenes o al revés. Aunque parezca un poco extraño y que así el juego se puede llegar a paralizar, la verdad es que mejor o peor siempre te las puedes apañar, aunque a veces vas sobrado y con soltura y otras das ordenes a medias o sudas para no quedar inoperable. Pero eso también tiene su gracia.

Las partidas son rápidas porque los escenarios son pequeños y sin cientos de unidades, más un juego de escaramuzas que de batallas, por lo que se juegan en dos vueltas, cada jugador lleva primero a un bando y luego al otro, y se decide el ganador haciendo una. Eso también es algo que yo agradezco, que muchos wargames son tediosos de aprender y hasta de jugar, con cientos de normas y largas horas de duración.

En resumidas cuentas, la próxima vez que tenga oportunidad me animaré a jugar, porque me ha parecido muy interesante. No creo que ingrese en mi ludoteca personal, pero si que lo jugare y recomendare probarlo a quien me pregunte. Podéis leer una reseña más a fondo aquí.

comentarios
  1. crimsonnight dice:

    Curiosos: la reseña que proponés es la misma con la que nos decidimos a comprar el juego; y es que es divertida a la par que veraz y útil.

    El juego gusta más cuanto más lo juegas (si lo coges con buen pie). y de lo mejor es que tiene multitud de expansiones pero el sistema de juego sigue siendo tan sencillo y rápido como con el básico (da lo mismo rusos, que inglese, que japonese… sigue siendo un ejército contra otro con las mismas reglas).

    Me alegro de que os gustara. Si queréis más pedid y se os dará.

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